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lunes, 11 de febrero de 2013

Los caballos que mueren durante la romería de El Rocío sí sufren, y mucho.


Un peritaje, encomendado por ASANDA a una veterinaria especialista en clínica equina, pone en evidencia la actitud benevolente de la Consejería andaluza de Agricultura hacia quienes maltratan caballos durante la romería de El Rocío.

Tomado de ASANDA (Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales)

Según los datos oficiales de la Junta de Andalucía, durante la romería de El Rocío 2012 murieron 13 equinos (12 caballos y 1 mula). De ellos 2 murieron por accidente y 11 por cólico digestivo, shock hipovolérnico y fallo cardíaco con resultadode muerte. Dado que las muertes no accidentales pudieran haber sido provocadas por falta de un trato adecuado, la Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales (ASANDA), una vez conocidos los hechos, se dirigió a la Consejería de Agricultura instando a que investigase si los responsables de los animales no suministraron la asistencia veterinaria necesaria, si no les proporcionaron suficiente agua, si los obligaron a trabajar estando desnutridos, agotados o enfermos o si, en definitiva, les causaron un maltrato, por acción u omisión, con resultado de muerte.

Y al mismo tiempo solicitaban que, si tras la investigación se encontraban indicios de maltrato animal, se iniciasen los expedientes sancionadores pertinentes contra los responsables. Tras alguna insistencia por parte de ASANDA, la Consejería de Agricultura finalmente informó que se había constatado que todas las muertes “se habían producido tras un proceso rápido, algunos de ellos de pocos segundos”, y que no se había constatado por parte del Dispositivo Veterinario del Plan Romero 2012 ningún indicio de maltrato animal.

En resumen, que las muertes habían sido fulminantes y nunca debidas a ningún maltrato por acción u omisión. Entendiendo que tal informe podía adolecer de un respaldo científico, ASANDA remitió todo el expediente a una veterinaria especialista en clínica equina, solicitándole un peritaje profesional al respecto (Marta Gallego Torres, vocal de AVAT en Baleares y secretaria de la Comisión de Bienestar Animal del Colegio Oficial de veterinarios de Baleares). Y el citado informe, del que a continuación reproducimos algunos párrafos textuales, es realmente demoledor: -“… pese a las limitaciones que tenemos en cuanto a datos precisos, por la información que tenemos podemos decir que, si el veterinario que ha determinado mediante anamnesis que la causa de la muerte ha sido inicialmente un cólico digestivo, nos encontramos con una alta probabilidad ante un problema de impactación por privación de agua en al menos gran parte de los casos, puesto que el alto índice de mortalidad por la misma causa, aunque no pueda determinarse con precisión científica al no haber necropsia, muestra indicios de que la etiología sea en todos o por lo menos la mayoría de los casos la privación de agua y el agotamiento por sobre esfuerzo ” -“Es importante recalcar también que la mayoría de cólicos en los caballos, aproximadamente un 90 %, en ausencia de otras causas, se resuelven con facilidad, y menos del 10% de todos los casos de cólico son lo suficientemente graves como para causar la muerte del caballo.

Ello da base a la hipótesis que indica que la causa primaria de la muerte no ha sido cólico digestivo sino ejercicio desmesurado y privación de agua.” -“Todo induce a pensar que la causa primaria de la muerte pueda ser un colapso del organismo por falta de agua, exceso de ejercicio, estrés y depleción de fluidos y electrolitos (consecuencia de las anteriores). Si el proceso induce la muerte por fallo cardíaco ésta no es fulminante sino que responde a una serie de acontecimientos en cadena que poco a poco derivan en la muerte lenta y agónica del animal, no una muerte súbita como indica el informe.” -“El fallo cardíaco es un síndrome caracterizado por una reducción del rendimiento cardíaco con retención de agua y sodio a nivel renal que provoca hipertensión y edemas en las cavidades corporales.

La aparición clínica en este caso precipita a forma aguda a consecuencia del shock hipovolémico por privación de agua y ejercicio físico intenso desmesurado tras horas de sufrimiento, no de forma súbita.” -“Con todo esto podemos concluir que, en ningún caso, puede afirmarse que un animal víctima de este proceso haya sufrido una muerte fulminante y rápida, más bien podemos hablar de una muerte angustiosa y lenta, resultado de la privación del elemento más imprescindible de la casi totalidad de todo organismo vivo, el agua.” -“Como medidas para evitar en un futuro situaciones injustificadas de muerte de équidos durante “El Rocío”, se hace imprescindible una presencia más numerosa de equipos veterinarios y la permanente vigilancia de los animales durante el recorrido, que se podría realizar mediante la colocación de puestos de control.

Los animales que presenten cualquier síntoma de afectación, deberán ser atendidos de forma inmediata y retirados, evitándose así hechos como los que documentan este informe.” El peritaje completo ha sido remitido por ASANDA a la Consejería de Agricultura, solicitando de nuevo que se inicien las actuaciones previas pertinentes y, en su caso, se proceda a incoar los correspondientes expedientes sancionadores contra los responsables de tanto maltrato. Igualmente ha solicitado la identificación de los veterinarios que redactaron el informe tan benevolente sobre las causas de la muerte de equinos durante El Rocío.


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