Según ha precisado a Europa Press el coordinador del programa de seguimiento migratorio, Alejandro Onrubia, los datos han sido, en general, muy similares a los de años anteriores
Enviado por: ECOticias.com
Según ha precisado a Europa Press el coordinador del programa de seguimiento migratorio, Alejandro Onrubia, los datos han sido, en general, muy similares a los de años anteriores, dándose como único caso llamativo el hecho de que ha pasado un número menor de buitres, que además lo ha hecho más tarde.
"No ha habido las concentraciones de otros años", ha resumido Onrubia, que ha recordado las características peculiares de esta especie en lo que se refiere a sus movimientos migratorios. Recuerda que en otros ejercicios se ha dado el caso de que "después de un año muy bueno al siguiente cruzan pocos ejemplares".
Ahora, la fundación, con una serie de años mayor, intenta focalizar las posibles causas de este hecho. Al respecto, y dado que los buitres que emigran suelen ser animales jóvenes, lo acontecido puede ser indicativo de una estación reproductora "anómala" en la cual no han nacido tantos ejemplares como era de esperar, mientras que también podrían influir otros factores más locales, tales como las variables meteorológicas o de alimento.
El resto de especies se ha atenido a la tendencia al alza de los últimos años, si bien los guarismos, según el coordinador del programa, no han sido especialmente buenos. En general, el balance es positivo en cigüeñas y rapaces, registrándose una excepción en el caso del halcón abejero, "que se estabiliza e incluso puede entrar en declive, aunque hay que esperar".
El programa, diseñado con la colaboración de la Universidad de Cádiz, se ha convertido, por el rigor de las observaciones y la calidad de los datos obtenidos --en cuyo análisis se cuenta con la participación de la Estación Biológica de Doñana (CSIC)--, en un referente metodológico internacional para el estudio de estas especies. El seguimiento se enmarca en el Programa Migres de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
MÁS DE 18.000 PARDELAS BALEARES CENSADAS EN 2008
Desde el año 2005, la Fundación Migres realiza censos desde la costa para conocer y evaluar el estado de las poblaciones de aves marinas que pasan por el estrecho de Gibraltar en sus movimientos migratorios. En la pasada campaña de 2011 se censaron más de 130.000 aves --aunque el método de censo, basado en tres secuencias de diez minutos cada una a la hora, permite estimar más de 260.000 aves-- y se registraron más de 30 especies distintas de aves marinas o acuáticas cruzando el estrecho durante el otoño por la zona más próxima a la costa ibérica.Entre las especies registradas destacan las más de 115.000 pardelas cenicientas, que suponen el grueso de los conteos, los 12.000 alcatraces atlánticos, pardelas baleares y otras especies con números también muy abundantes como los charranes patinegros, gaviotas cabecinegras, págalos grandes, alcas comunes y frailecillos atlánticos.
Respecto a la pardela balear ('puffinus mauretanicus'), una de las especies de aves marinas más escasas y amenazadas del mundo y considerada críticamente amenazada por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), la Fundación Migres ha llegado a censar en una sola campaña más de 18.000 aves de esta especie durante su migración postnupcial (2008). Este dato prácticamente se repitió en años sucesivos --17.500 ejemplares registrados en 2009-- en conteos sistemáticos realizados desde la Isla de Tarifa entre mayo y julio. Estos resultados revelan que la población mundial de pardela balear ha de ser significativamente mayor de lo estimado hasta el momento --entre 8.000 y 10.000 ejemplares--, lo que abre nuevas expectativas para la conservación de la especie.
Por otra parte, al mismo tiempo que explicitan la necesidad de reformular los modelos poblacionales para la especie, los datos reafirman la utilidad de los conteos sistemáticos desde puntos estratégicos situados en la costa como herramienta para el estudio y la conservación de las aves marinas; en este sentido, el estrecho de Gibraltar se revela como un enclave fundamental en el ciclo vital de esta especie y como un punto estratégico de primer orden para su estudio.
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