Seguidores

sábado, 17 de noviembre de 2012




Reducido a un saco de huesos, sin comida, agua ni refugio y en compañía de otro perro muerto encandenado a su lado es como se encontraron Chris y Bob a Noa, una perra mezcla de pastor alemán.

Tomado de Schnauzi.com

La perra había sido atada con una cadena a la puerta de una cabaña en una remota región montañosa cerca de Granada (España), había sido dejada allí para dejarla morir lentamente. Gracias a la buena acción de una pareja de británica que se encontraban de vacaciones en España y pagaron unos 1.250 euros para llevarlo a su casa en Burton-in-Kendal (Reino Unido), salvaron la vida de la perra y actualmente se encuentra en muy buen estado de salud.


La pareja, desde la aldea de Clawthorpe, realizó un viaje a la Sierra de la Sagra (Granada) con sus amigos y familiares cuando descubrieron al pastor alemán el año pasado durante el día de Navidad. El perro estaba tan desnutrido y débil que la pareja estaba segura de que en pocas horas moriría.


“No creo que hubiera sobrevivido una noche más si esta pareja no lo llega a encontrar”. “Estaba muy demacrado y apenas se podía sujetar de pie. Tenía una gran herida alrededor del cuello, donde tenía atada la cadena”, explicaba el veterinario.

Se las arreglaron para liberar a la perra y le pusieron el nombre de Noa. Le dieron un poco de agua y al día siguiente regresaron para darle las sobras del pavo de Navidad. Sin embargo, después de darse cuenta de que no había veterinarios cercanos o refugios de rescate decidieron la dolorosa decisión de dejar a la perra allí.


Milagrosamente el animal los siguió. “Nosotros nos fuimos en coche. Pasamos unas cuantas callejuelas. Fuimos a dar un paseo y tres horas más tarde cuando volvimos estaba delante del coche”. “Fue absolutamente increíble que nos encontrara”. “Había tantos desvíos y caminos que cualquier cosa podría haber salido mal, es un milagro”.

La pareja viajó 32 kilómetros hasta un veterinario que atendió a Noa en su herida del cuello y le dio antibióticos. Desde ahí, Noa fue llevada a un centro de rescate de animales donde permaneció mientras los Thornton volvían a casa y solicitaban un pasaporte para el animal. Después de pagar 750 euros de gastos del veterinario y 500 euros por llevar a Noa a casa, la pareja se reencontró de nuevo con el perro.


El animal está feliz tiene un montón de fuerza y está muy sana. “Todo el mundo lo quiere, es muy popular”. “Le encanta dar largos paseos”, explicaba la señora Thornton.

Visto en Dailymail

No hay comentarios:

Publicar un comentario