Hallan tortuga gigante que vivió en Colombia hace 60 millones de años
El paleontólogo colombiano Edwin
Cadena compara su altura al tamaño de la caparazón gigante hallada en el
norte del país. Fotos: gentileza Edwin Cadena
Los restos de una tortuga gigante que vivió hace 60 millones de años fueron hallados en lo que es hoy territorio colombiano.
El fósil, descubierto por paleontólogos
de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Estados Unidos,
recibió el nombre de Carbonemys cofrinii, que significa tortuga de
carbón, en referencia a la mina de carbón en la que fue hallado en el
norte de Colombia, en el llamado Cerrejón.
Carbonemys cofrinii tenía una potente mordida. Ilustración de Liz Bradford.
El cráneo tiene 24 cms de largo y la
caparazón 172, una medida similar a la altura del estudiante de
doctorado de la universidad estadounidense que descubrió los restos,
Edwin Cadena, autor principal del estudio publicado en la revista Journal of Systematic Palaeontology.
“Cerrejón está en el norte de Colombia,
casi en el centro de una península que sale en el Mar Caribe. Es la mina
a cielo abierto de carbón más grande en el mundo y hay unos huecos
gigantes donde se extrae el carbón. Gracias a esos huecos podemos ver
los fósiles”, dijo el paleontólogo colombiano desde Carolina del Norte a
BBC Mundo. Los restos de la tortuga gigante fueron hallados en el mismo
sitio donde se encontró Titanoboa cerrejonensis, la serpiente más grande descubierta hasta ahora.
¿Cómo era territorio que habitó la tortuga gigante?
El lugar donde vivía Carbonemys “era muy
similar a un bosque tropical actual como los bosques cercanos a los
deltas del Orinoco y Amazonas, pero era mucho más diverso. Y una de las
grandes diferencias es que era mucho más caliente, entre cuatro y seis
grados más caliente que un bosque tropical actual”, explicó Cadena”.
“Lo interesante del Cerrejón es que se
trata de la primera vez en el registro fósil en que podemos entender
como era todo el ecosistema, no sólo los animales sino también las
plantas porque tenemos fósiles de plantas, hojas, frutos, incluso polen y
esporas”.
Gigantismo
El desarrollo de especies de gran tamaño o gigantismo fue por diversos factores.
Los restos fueron encontrados en el Cerrejón, en la mayor mina de carbón a cielo abierto del mundo.
“Es muy difícil pensar que sólo hubo una
razón por la cual estos animales desarrollaron un gigantismo. En primer
lugar, Cerrejón es una de las primeras localidades que conocemos justo
después de la extinción de los dinosaurios. E incluso Cerrejón no está
muy lejos de donde ocurrió el impacto en México que causó la extinción.”
La desaparición de los dinosaurios
significó que las tortugas ya no tenían esos grandes predadores, porque
“seguramente los ancestros de estas tortugas vivieron al mismo tiempo
que los dinosaurios y tuvieron que competir por espacio y por comida o
tratar de evadir ataques”.
El segundo factor es que las tortugas,
serpientes y cocodrilos en Cerrejón competían entre sí por espacio y
alimento. Si el predador crecía la presa también tuvo que crecer para
poder sobrevivir y ambas continuaron aumentando su tamaño en una
secuencia de eventos, explicó Cadena a BBC Mundo.
“Todo esto ayudado por un ingrediente
grande que es la temperatura, que en los reptiles es fundamental porque
dependen de la temperatura exterior para funcionar bien. En mi opinión
el gigantismo es el resultado de una combinación de esos tres grandes
factores”.
Mordida potente
Los restos fueron hallados en 2007, pero estudiarlos llevó años. Los fósiles tienen características únicas.
“Para mí no hay nada más emocionante que
ir al campo, que ir a estos lugares y descubrir fósiles que nadie en
este planeta ha visto o imaginado que existían. Poder revelarlos al
mundo no tiene precio”
Edwin Cadena, Universidad de Carolina del Norte
“Carbonemys es diferente a todas las
otras tortugas de su grupo por el cráneo, que tiene una configuración de
los huesos totalmente diferente”, explicó Cadena.
El paleontólogo colombiano explicó que
en las tortugas hay dos grandes grupos, las pleurodiras, que retraen el
cuello lateralmente, escondiéndolo dentro de la caparazón en forma
lateral, y las criptodiras, que retraen el cuello en una misma
dirección.
La tortuga gigante era una pleurodira, pero era diferente a todas las otras tortugas de su grupo.
“Todos los vertebrados tenemos en la
parte del frente el hueso prefrontal y el hueso postorbital. En
Carbonemys estos dos huesos tienen un gran contacto, que en las otras
tortugas no está presente. Ese contacto, acompañado de un hueso maxilar
robusto, hacía que la mordida fuera muy potente y fuera fácil atacar
cocodrilos”.
Revelar al mundo
Cadena ha presentado su trabajo a niños
en Colombia y Estados Unidos. En Cerrejón organizó actividades con los
chicos de la escuela de la mina llevándolos al campo a buscar fósiles.
“La idea ahora es volver al Cerrejón,
porque creo que la historia de este lugar no es un caso cerrado y hay
tortugas y serpientes más grandes que no hemos descubierto aún”
Edwin Cadena
El investigador valora la gran
oportunidad de “fascinar a los niños cuando miran el tamaño de los
fósiles. Nunca habían pensado que una tortuga pudiera ser tan grande”.
“Es una parte de la paleontología en la
que sientes que puedes hacer algo por la sociedad, no sólo describir una
especie que va a quedar en un museo”.
Cadena asegura que es crucial “abrir la
mente de los niños. En Colombia algo fundamental es valorar la
biodiversidad y lo que estamos haciendo con este descubrimiento es casi
que mostrar la historia de la biodiversidad, por qué el bosque tropical
es tan diverso, enseñar a valorar toda la historia hasta llegar a lo que
tienen hoy”.
Cadena espera volver a la mina a
colectar más fósiles y también investigar si lo mismo que pasaba en el
Cerrejón tenía lugar en otros lugares más distantes.
“Para mí no hay nada más emocionante que
ir al campo, que ir a estos lugares y descubrir fósiles que nadie en
este planeta ha visto o imaginado que existían. Poder revelarlos al
mundo no tiene precio”, dijo el paleontólogo a BBC Mundo.
“La idea ahora es volver al Cerrejón,
porque creo que la historia de este lugar no es un caso cerrado y hay
tortugas y serpientes más grandes que no hemos descubierto aún”.
El cráneo de la tortuga gigante, en el
centro, visto en comparación con el de la mayor tortuga de agua dulce
existente actualmente en los trópicos de Sudamérica, a la derecha, y una
pelota de fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario