Fuente: http://blogs.larioja.com
La
obesidad es un serio problema que afecta a gran parte de la sociedad.
Lo mismo ocurre con las mascotas: más del 50% de los perros y los gatos
sufren sobrepeso. Muchos propietarios ven graciosos a sus animales con
unos kilos de más, pero esto es un grave error, ya que esta patología
habitualmente tiene consecuencias que llegan a ser fatales.
Esta
acumulación de grasa corporal deteriora las funciones del organismo del
perro y le provoca serios problemas de salud. Un animal obeso tiene
mayor riesgo de sufrir múltiples complicaciones tales como, enfermedades
cardiacas, dolencias de piel, dificultades respiratorias, artritis,
displasia de cadera y diabetes.
Junto
con la alimentación, el ejercicio es fundamental para mantener a un
perro sano. Muchos de los propietarios, por falta de tiempo, no pasean
suficientemente con su perro. El sedentarismo que sufre el animal le
hace desarrollar esta patología.
Una
vez que el animal ha cogido kilos de más, el perder peso a veces se
convierte en una tarea difícil, al igual que ocurre en las personas.
Esta dificultad aumenta si tu mascota ha alcanzado la edad adulta.
Define
con tu veterinario la dieta a seguir y mide, de acuerdo con sus
instrucciones, la cantidad de alimento que ofreces diariamente a tu
animal. Elimina las golosinas o las sobras de comida que solo aportan
calorías inútiles y sigue un programa de ejercicio adecuado a la edad y
estado de tu perro.
Siempre es mejor prevenir que curar.
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